Un “gran avance” para derrotar al cáncer de piel más letal

Un dermatólogo realizando un análisis de piel para detectar el melanoma. EL MUNDO
Un dermatólogo realizando un análisis de piel para detectar el melanoma. EL MUNDO

Investigadores de varios centros de Israel y uno de Alemania han dado un paso importante en el arduo camino para derrotar al cáncer de piel más letal, el melanoma. El equipo de expertos ha hallado el mecanismo de desarrollo del tumor cancerígeno y dos sustancias que podrían ser la base para frenarlo en el futuro. Sus trabajos son definidos como un “gran avance” en la lucha contra el melanoma que mata a una persona cada 52 minutos en todo el mundo.

La investigación -liderada por la Universidad de Tel Aviv bajo la batuta de la doctora Carmit Levy y con la participación de otros prestigiosos institutos académicos israelíes y del Centro de Investigación de Heidelberg (DKFZ)– puede contribuir a dar un diagnóstico más temprano y a la aparición futura de fármacos que derroten este peligroso cáncer de piel.

“Tenemos la esperanza de que esta investigación nos ayude en el futuro a convertir el melanoma en una enfermedad que se pueda curar con relativa facilidad“, señala Levy tras presentar el amplio trabajo en la prestigiosa revista científica Nature Cell Biology.

Antes de penetrar en la dermis, el cáncer envía unas vesículas o burbujasmicroscópicas que contienen material genético -en forma de microRNA- y que son las que crean el letal cambio de estado en la piel. “Si conseguimos frenar estas burbujas, podemos frenar la enfermedad”, proclama Levy citada hoy por muchos medios israelíes.

Los investigadores han hallado tanto la forma en la que el tumor cancerígeno se extiende desde la piel por todo el cuerpo, como los dos elementos químicos que pueden detenerlo. Se trata del llamado SB202190, que retrasa el envío de las vesículas del tumor, y del U0126, que evita los cambios en la dermis incluso después de la llegada de las vesículas.

“El peligro del melanoma no es el tumor que aparece en la piel, sino las metástasis que el cáncer envía al cerebro, hígado y huesos. Hemos descubierto cómo el cáncer se extiende a órganos lejanos y las formas para frenar el proceso antes de que llegue a la fase metastática”, añade la directora israelí de la investigación.

Levy es una destacada investigadora y experta en genética en la Escuela de Medicina de la Universidad de Tel Aviv. Entre sus diplomas, destaca el postdoctorado en la Universidad de Harvard. Ella asegura que rechazó numerosas ofertas en el extranjero para trabajar en Israel.

La doctora Carmit Levy, directora de la investigación. UNIVERSIDAD DE TEL AVIV
La doctora Carmit Levy, directora de la investigación. UNIVERSIDAD DE TEL AVIV

Tras dedicarse muchos años al estudio del cáncer de piel, es optimista. “Tenemos un gran material humano de investigación y de conocimiento. Lo que necesitamos sobre todo es el presupuesto para que en pocos años se fabrique la medicina“, comenta e insiste: “Existe el potencial para frenar la enfermedad y el potencial para detectarla de forma más exacta y anticipada”.

Desde el equipo de investigación de la Universidad de Tel Aviv reconocen a EL MUNDO: “Debemos tener paciencia y continuar la inversión en Investigación y Desarrollo para que los brillantes resultados puedan traducirse en la salvación de vidas”.

Uno de los participantes de la investigación y director del Instituto de Oncología del Hospital Wolfson, el doctor Ronen Brenner, destaca que “se trata de una etapa inicial de entendimiento del mecanismo de propagación del melanoma que puede permitir en el futuro la ampliación del abanico de tratamientos que no sólo acompañan la enfermedad, sino incluso los que la eviten”. En declaraciones a la emisora estatal israelí, Brenner cree que el concepto de esta investigación se puede extrapolar a otros tumores como, por ejemplo, el cáncer de colon.

Con todo, los enfermos de melanoma -cuyo número en todo el mundo ha aumentado con demasiada persistencia en los últimos 30 años- saben que el antídoto no está ni mucho menos a la vuelta de la esquina. Pero también saben que los investigadores, también con persistencia, la búsqueda de la curación.