Artículo publicado en “El País”: Más órganos para realizar más trasplantes

Más órganos para realizar más trasplantes
Acto de presentación de las ayudas de la Fundación Mutua Madrileña. ÁLVARO GARCÍA

 

La Fundación Mutua Madrileña reparte 1,7 millones de euros entre 18 proyectos de investigación.

Empiezan el instituto con escoliosis y obtienen el título universitario sentados en una silla de ruedas. Así transcurren las primeras décadas de vida de los afectados por la ataxia de Friedreich, una enfermedad hereditaria neurodegenerativa considerada rara. La sufre una de cada 50.000 personas en el mundo. “Entre los seis y los doce años las neuronas motoras comienzan a morirse y el individuo tiene problemas al andar; en la adolescencia necesita un corsé para mantener el equilibrio y superados los veinte acaba en silla de ruedas”, apunta José María Moraleda, del Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria Virgen de La Arrixaca.

Esta enfermedad poco habitual solo podía tratarse con fisioterapia, pero el equipo de Moraleda quiere utilizar la terapia celular para acabar con ella. Lo hará gracias a la ayuda económica que la Fundación Mutua Madrileña le ha concedido en la XIII Convocatoria Anual de Ayudas a la Investigación Científica de Salud. Este y 17 proyectos más de 15 centros de toda España se repartirán 1,7 millones de euros para llevar a cabo sus trabajos en el ámbito de las terapias génicas y celulares, las enfermedades raras y especialmente los trasplantes.

Los proyectos han sido seleccionados entre más de un centenar por un comité de científicos liderado por Rafael Matesanz, director de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT). El científico prevé una cifra récord en el número de trasplantes para este año: “Durante la primera mitad del año han aumentado un 11% respecto al mismo periodo de 2015”, explicó. Alargar la vida útil de los órganos una vez que fallece el donante es el objetivo de varios de los proyectos elegidos. “500 donantes a corazón parado —cuando la muerte se produce por fallo cardíaco— nos permiten salvar entre 1.000 y 1.500 vidas”, ha agregado durante el acto de entrega de las ayudas en la Torre de Cristal de Chamartín, en Madrid.

Han participado también Ignacio Garralda, presidente del Grupo Mutua Madrileña y de su fundación, Lorenzo Cooklin, director de la fundación y Juan Carlos Izpisúa, científico del Instituto Salk de La Jolla (California, EEUU), un referente mundial en investigación biológica. Izpisúa ha destacado la importancia de la filantropía en la supervivencia de la ciencia. “No solo es importante el dinero, sino cómo se distribuye. Los investigadores debemos explicar nuestra labor a la sociedad y las agencias de financiación han de elegir con responsabilidad los proyectos que apoyan”, continuó el científico afincado en California.

Allí experimenta la transfusión de células madre humanas a cerdos para cultivar órganos y ahonda en la modificación genética para erradicar enfermedades hereditarias. “Cada treinta segundos fallece en Estados Unidos un paciente por enfermedades que pueden ser curadas mediante corrección genética o terapia celular”. Con esos tratamientos podrían erradicarse muchas enfermedades mortales raras (que afectan a menos de cinco personas por cada 10.000 habitantes, según la Federación Española de Enfermedades Raras, FEDER).

“Muchos niños se mueren antes de que podamos diagnosticarles”, resaltó el vicepresidente de FEDER, Santiago de la Riva, padre de dos niños con enfermedades raras. En España hay tres millones de personas con alguna de estas 7.000 patologías catalogadas. Muchas siguen sin cura por falta de financiación. De la Riva alentó a todos los científicos presentes en el acto de la Fundación Mutua Madrileña. “He estado en el Instituto de Investigaciones Biológicas y la mitad de los despachos están cerrados porque no hay presupuesto. Es un panorama devastador, pero no caigáis en el desaliento y seguid luchando”.

Fuentes:
Fuente: ElPais – 14/07/2016