En el intestino puede estar el origen de muchas dolencias neurodegenerativas

Carlos Spuch es uno de los fichajes estrella del Instituto de Investigación Sanitaria de Galicia Sur. Es doctor en Biología por la Universidad de Vigo, trabajó en el CSIC, en un instituto de Suecia, en el hospital 12 de octubre y desde 2009  en el Cunqueiro. También da clase en dos máster de la Universidad viguesa  y dirige siete tesis. Tiene  seis patentes.

El investigador Carlos Spuch trabaja en el Cunqueiro.
El investigador Carlos Spuch trabaja en el Cunqueiro.

¿Por qué se dice que el intestino es el segundo cerebro? 
Al intestino se le llama “segundo cerebro” por varios motivos. Uno más conocido es que hay muchas neuronas (sistema nervioso periférico) que van a lo largo del intestino (hay más de 100 millones de neuronas). En el intestino se producen muchos neurotransmisores, al igual que en el cerebro, y quizá la más novedosa y reciente es que hoy en día se cree que en el intestino puede estar el origen de muchas enfermedades neurológicas y neurodegenerativas. Otra razón se debe a la flora bacteriana que tenemos en el intestino, el microbioma. Tenemos trillones de bacterias viviendo con nosotros, los metabolitos que liberan y su ADN es capaz de interaccionar con el nuestro. Cambiando la flora bacteriana somos capaces de modificar nuestro sistema inmune y nuestras respuestas en el cerebro.

¿Es cierto que los alimentos  pueden influir en el desarrollo de enfermedades? 
En el Grupo de Enfermedades Psiquiátricas y Grupo de Neurología estudiamos como los cambios en el estilo de vida pueden modificar (para bien) el desarrollo de varias enfermedades, una es la esquizofrenia y otra el Alzheimer. En el caso de la esquizofrenia, es la tesis doctoral que tenemos en marcha de la enfermera de salud mental (María del Carmen Vallejo) estamos estudiando como el ejercicio físico modifica (para bien) el desarrollo de la enfermedad. Aquí tuvimos a un grupo de pacientes con sesiones de ejercicio físico durante 6 meses y ahora estamos evaluando los datos clínicos y moleculares de ambos grupos. En el Alzheimer queremos poner en marcha un estudio para comprobar si con diferentes alimentos podemos retrasar el deterioro cognitivo y mejorar la calidad de vida de estos pacientes. Durante estos últimos años salieron evidencias de que los alimentos pueden ser el origen de enfermedades neurológicas como la depresión o neurodegenerativas como el Alzheimer, la Esclerosis Múltiple o el Parkinson.

¿Qué evidencias hay?
Partiendo de que el origen de estas enfermedades es desconocido, se ha visto en modelos animales como modificando la alimentación o la flora bacteriana se provoca depresión o ansiedad.  En el caso de las enfermedades neurodegenerativas parece que el origen de todo puede ser la inflamación intestinal (leve) que provocan algunos alimentos, o más bien, el procesado de algunos alimentos, los aditivos y antioxidantes que se les añaden o incluso los herbicidas y pesticidas que llevan algunos. Estos, por motivos no bien conocidos, provocan inflamación intestinal, activación del sistema inmune e inflamación del cerebro. Pero algo que, si se conoce, está descrito en trabajos clínicos y no solo en modelos animales, es que, modificando la alimentación hacia consumos de alimentos naturales y sin muchos procesados, y combinándolo con ejercicio físico se retrasa el inicio de muchas enfermedades como el Alzheimer. Solo con esto se podría retrasar el inicio de la enfermedad 5-7 años, lo cual es mucho, económicamente y lo más importante, socialmente.

¿Se tienen en cuenta este factor en el sistema sanitario?
Hoy en día el sistema sanitario es intervencionista, tenemos un gran sistema sanitario pero que se ocupa de tratar las enfermedades. Algo que tendrá que cambiar, y lo hará, es que el sistema sanitario se tendrá que ocupar de prevenir las enfermedades. Conllevará muchos cambios. En el futuro tendremos armas muy potentes para hacer esto como es el caso de poder conocer la genómica, el epigenoma y el microbioma de una paciente. Pero en el presente ya sabemos mucho de cómo podemos mejorar y prevenir muchas enfermedades solo vigilando y cuidando nuestro estilo de vida. El sistema sanitario se ahorraría mucho dinero solo mejorando la salud general de la población, y esto no implica hacer a la gente esclavos de una forma de vida, sino que solo implica concienciar y educar a la población para que tenga la posibilidad de elegir que quiere hacer y poder escoger entre las opciones que hay.

¿Se comía mejor hace años, en la época de nuestro abuelos? 
Hoy en día lo que tenemos es mucha facilidad de acceder a infinidad de alimentos, cosa que en tiempos de nuestros abuelos no ocurría. Obviamente los tiempos han mejorado mucho desde nuestros abuelos hasta ahora. Algo que cambió entre una época y otra es el tipo de alimentos: antes los alimentos eran más naturales, de proximidad, se consumía de temporada y lo que se comía era fruta y verdura madura. Ahora la alimentación está procesada, ya es más difícil encontrar alimentos de temporada y de proximidad (aunque esto ya está cambiando y están volviendo de nuevo). No hay alimentos buenos y malos, todos son buenos tomados en su época y con moderación, y comiendo de todo. La clave está en la composición de los alimentos. Obviamente se han añadido muchos aditivos con el objeto de conservar el producto mucho tiempo y poder transportarlo por todo el mundo. Pero hay muchos alimentos (la mayoría) que no es necesario hacer esto, se deberían consumir frescos y sin aditivos. Una forma sencilla de comprobar lo que es bueno o malo es leer la etiqueta, cuando los ingredientes son naturales es bueno, cuando lleva una lista inmensa de productos (que normalmente no sabemos que son) no son buenos productos. Pero en este aspecto yo solo aconsejo ser crítico cuando vamos a comprar, leer las etiquetas y buscar información, no todos tenemos que escoger lo mismo, pero la elección debería ser por una razón, y aspiro a que la gente escoja por razones de salud.

¿Que alimento debemos evitar?
No me gusta decir que alimentos deberíamos evitar, pero si hay uno que deberíamos evitar son los refrescos, porque llevan una cantidad enorme de edulcorantes y azúcares que no deberían tener. Por el contrario, aconsejaría perder el miedo a las grasas, paradójicamente a lo que la gente cree el consumo de grasa es bueno, pero en moderación, y escogiendo grasas naturales y sanas como es el caso de la leche entera, mantequilla, el pescado o la grasa de porco celta por ejemplo, o la de los jamones serranos.

¿Por qué es bueno tomar alimentos de proximidad?
Por dos razones muy sencillas, una es que estás tomando casi con total seguridad alimentos que han sido madurados al sol, esto es muy importante para que contengas las propiedades nutricionales y antioxidantes que todos sabemos de los alimentos. Cuando algo se recoge verde para que pueda ser transportado desde otro país, no tiene la maduración necesaria para que contenga todas las propiedades nutricionales que asumimos que va a tener cuando se compra.  Otra razón de la compra de proximidad es que es una forma de saber que compras y de donde viene porque el tendero conoce a los proveedores, o muchas veces los conoces tú mismo. Sin necesidad de leer etiquetas, sabes de donde te viene el producto y como se ha cultivado o criado el animal. Por último, por economía de la región donde vive uno. Aunque no sea un experto en economía, cuando uno compra los productos que se hacen, se cuidan y se distribuyen de tu pueblo o región estás estimulando la economía de tus propios vecinos. Esto no implica que no se compren productos de otros países, pero la mayor parte de los alimentos que comemos se pueden comprar en proximidad.