Retractado el artículo que afirmaba que CRISPR introduce cientos de mutaciones no deseadas en el genoma

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Retractado el artículo que afirmaba que CRISPR introduce cientos de mutaciones no deseadas en el genoma

Pocos artículos han sido tan discutidos y criticados como el publicado en Nature Methods el pasado junio en el que investigadores de la Universidad de Columbia concluían que el sistema de edición genética CRISPR puede causar cientos de mutaciones no deseadas en paralelo a la introducción del cambio deseado.

El controvertido artículo, ahora retractado, concluía que la edición del genoma mediante el sistema CRISPR puede causar cientos de mutaciones no deseadas en el ADN

El trabajo fue inmediatamente criticado por la comunidad científica especializada en CRISPR y se plantearon diferentes causas, ajenas al sistema CRISPR, como posibles responsables de la aparición de las mutaciones encontradas. Además, en paralelo a las discusiones científicas, el impacto mediático del artículo afectó a diferentes empresas biotecnológicas relacionadas con CRISPR que perdieron valor al cuestionarse la eficacia de la prometedora tecnología de edición genómica.

Desde su publicación la propia revista, Nature Methods alertó de las múltiples críticas recibidas por el trabajo, algunas de ellas publicadas en la revista, y expresó su preocupación ante la interpretación de los datos. Finalmente, Nature Methods ha retractado el trabajo de Schaefer y colaboradores, concluyendo que los datos proporcionados eran insuficientes para apoyar su reivindicación de la existencia de mutaciones colaterales no deseadas producidas por CRISPR. La revista añade que es necesario más trabajo para determinar si estos eventos ocurren realmente in vivo.

Estructura molecular de los componentes básicos de CRISPR

En un editorial recientemente publicado, Nature Methods señala que el principal punto débil del trabajo retractado es que los investigadores no controlaron adecuadamente el fondo genético de los ratones utilizados en los experimentos. Con un diseño experimental así no era posible determinar si las variantes genéticas encontradas en el estudio habían sido ocasionadas realmente por CRISPR o formaban parte de la composición genómica inicial de los embriones modificados. En este sentido, la revista reconoce que debería haber buscado algún revisor con experiencia en los aspectos genéticos de trabajar con diferentes líneas de ratón. Otro de los puntos débiles reconocidos es el reducido número de animales utilizados en el estudio.

Recientes trabajos en los que se ha analizado el genoma completo de embriones humanos modificados con CRISPR no han encontrado mutaciones colaterales y los propios autores del artículo de Nature Methods han sido incapaces de replicar sus resultados originales, como reconocen en un nuevo trabajo depositado en bioRxiv en el que concluyen que CRISPR sí puede editar de forma precisa el genoma, sin introducir mutaciones no deseadas.

Los prometedores resultados de los últimos trabajos científicos apoyan el desarrollo de la tecnología CRISPR como potencial herramienta terapéutica para corregir errores genéticos responsables de enfermedades. Sin embargo, para alcanzar este objetivo todavía deben llevarse a cabo los experimentos necesarios para confirmar su seguridad y precisión en humanos. Como concluye Nature Methods en su editorial, la cuestión de si CRISPR puede ser utilizado de forma segura in vivo pone mucho en juego, sobre todo para aquellas personas que en un futuro puedan recurrir a ella. Y estas personas merecen una respuesta con rigor.