Identifican el «talón de Aquiles» de uno de los linfomas más agresivos

Logran matar células cancerosas inhibiendo el mecanismo de copia del ADN al ARN

Investigadores del Hospital Clínic y el Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (Idibaps) de Barcelona han identificado el “talón de Aquiles” del linfoma del manto (LCM) –poco frecuente y uno de los más agresivos–, y este punto de vulnerabilidad abre la puerta a desarrollar nuevos tratamientos contra la enfermedad.

El estudio, publicado en ‘Journal of Clinical Investigation’, ha identificado una nueva función de un gen que, cuando se altera provoca una producción anormalmente elevada de una proteína (la ciclina D1) estimulando el crecimiento celular y dando paso a este tipo de cáncer, entre otros.

Los investigadores han descubierto que esta proteína está implicada en otro proceso básico para que la maquinaria celular funcione correctamente, y es el mecanismo que copia la información de ADN al ARN.

Detectaron que las células con niveles elevados de esta proteína presentan una capacidad de copia del ADN a ARN disminuida: si los niveles se reducen en exceso, la célula puede morir, y los científicos han considerado esta consecuencia como un punto de vulnerabilidad que puede aprovecharse para el diseño de nuevos tratamientos.

Las células del linfoma del manto y del mieloma que expresan esta proteína tienen niveles bajos de ARN, pero suficientes para funcionar y dividirse a pesar de estar cerca del límite tolerado, y los investigadores pensaron que un inhibidor de la copia a dosis bajas podría ser letal para las células cancerosas sin afectar a las normales del organismo.

Muerte de células tumorales

Con esta idea trataron células neoplásicas con los inhibidores de la copia de ADN a ARN y confirmaron que este tratamiento induce la muerte de las células, principalmente de las que tienen niveles elevados de ciclina D1.

“Nuestros resultados sugieren que la letalidad provocada por estos inhibidores se podría explotar en el desarrollo de futuras estrategias terapéuticas dirigidas contra la maquinaria de copia del ADN a ARN”, ha destacado el investigador Pedro Jares.

Particularmente, serviría en los linfomas con niveles más elevados de esta proteína, “que por otro lado son los más agresivos”, así como otros tumores con esta proteína, ha destacado Jares, que ha dirigido el estudio, realizado por el investigador Roberto Albero en el grupo de Investigación de neoplasias linfoides del Idibaps que encabeza Elías Campo.

El linfoma de células del manto es un cáncer del sistema linfático provocado por la proliferación desordenada de linfocitos, que se han transformado en células malignas; representa entre el 2% y 5% de todos los linfomas y los tratamientos que existen actualmente ofrecen resultados muy limitados.

El origen de la enfermedad se encuentra en el gen de la proteína ciclina D1, que regula la división celular y, si está alterado, provoca una producción anormalmente elevada de esta proteína, estimulando la división y el crecimiento de las células, que se multiplican y acumulan dando lugar al linfoma.