Los oncólogos ponen orden en los informes genómicos sobre tumores

Una escala identifica las mutaciones relevantes a la hora de decidir tratamiento

Los especialistas oncológicos piden la unificación de criterios en los análisis genómicos

Cada vez son más los laboratorios que ofrecen análisis genómicos y más los pacientes que llegan a la consulta del oncólogo con un informe sobre su ADN tumoral confiando en que así halle el tratamiento idóneo para su caso. Y los oncólogos se encuentran con que cada laboratorio presenta la información sobre las mutaciones de forma distinta, lo que, sumado a que muchos de ellos no son especialistas en genómica ni cuentan con uno en su equipo, complica la interpretación de los datos y la identificación de las alteraciones que son realmente relevantes para decidir el tratamiento más adecuado para ese paciente.

De ahí que un grupo de especialistas en oncología de Europa y Estados Unidos haya decidido poner orden en estos informes y consensuar un nuevo sistema de priorización de los datos genómicos que clasifica las mutaciones del ADN tumoral según la evidencia científica disponible.

“Hemos creado el sistema de clasificación Escat para estandarizar tanto la recogida de datos genómicos y la forma de reportar los resultados de los análisis como su interpretación, ordenando las mutaciones en un ranking de relevancia en función de la evidencia científica disponible”, explica Joaquín Mateo, del grupo de Investigación Traslacional en Cáncer de Próstata del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO) y principal autor del estudio internacional donde se publica el nuevo sistema.

Detalla que la nueva clasificación –una escala con seis niveles de evidencia clínica distinta para las alteraciones moleculares del cáncer– permitirá que cualquier médico, en cualquier hospital, pueda interpretar los datos del ADN tumoral para que su paciente reciba el tratamiento más apropiado aunque no tenga cerca un especialista en genómica ni un centro de referencia en la investigación del cáncer.

 

La clasificación ESMO facilitará identificar a los pacientes con más opciones de responder a fármacos de precisión

 

“Creemos que estandarizar el lenguaje de estos informes y su interpretación permitirá implementar la medicina de precisión en toda la red de salud y no sólo en los grandes centros, lo que puede revertir en acercar los tratamientos individualizados a todos los pacientes”, enfatiza Mateo.

La escala de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) para la viabilidad clínica de dianas moleculares (Escat por sus siglas en inglés) es el resultado de un extenso proyecto llevado a cabo por el grupo de trabajo en investigación traslacional y medicina de precisión de ESMO.

En el nivel I se incluyen las mutaciones de las que se dispone de una amplia evidencia clínica y, por tanto, deben ser consideradas en la toma de decisiones clínicas de forma rutinaria. El nivel II engloba las alteraciones que definen una subpoblación de pacientes óptima para ser tratada con una terapia dirigida, pero que aún requieren más datos para lograr una visión integral de su valor clínico. En el III se encuadran las mutaciones para las que existe evidencia clínica en otro tipo de tumores o de mutaciones similares. El nivel IV incluye aquellas de las que sólo hay información a partir de modelos preclínicos, y el V, las que provienen de aproximaciones de cotratamiento, mientras que en el nivel VI figuran las alteraciones de las que todavía se desconoce su relevancia.

El doctor Mateo cree que la escala, cuando se generalice, también mejorará la comunicación con el paciente, “porque el médico podrá concretarle que para la mutación que le han encontrado está claramente indicado un determinado tratamiento o decirle que no hay evidencia de que ese tratamiento funcione, pero sí alguna probabilidad de que le ­ayude”.

El presidente del grupo de trabajo de investigación traslacional y medicina de precisión de ­ESMO, Fabrice André, asegura que la escala también ayudará a dar prioridad en el acceso a ensayos clínicos y a la medicina de precisión a los pacientes con más probabilidad de responder a esos tratamientos por las mutaciones que presentan.